martes, 8 de junio de 2010
Ecología para niños por Elizabeth Rasore
Dado el aumento de la población mundial, los recursos naturales se han vuelto escasos. Y dado que éstos no son renovables, está en peligro la capacidad de nuestros descendientes para satisfacer sus propias necesidades en el futuro.
Parece una utopía pensar en cómo una mínima participación en el presente podría cambiar en algo un panorama sencillamente devastador en el futuro. Sin embargo, hay una manera de contribuir enseñando a nuestros hijos, desde temprana edad, a minimizar los daños que sus acciones puedan producir sobre el planeta, con un consumo responsable de los recursos naturales que están a nuestra disposición y con el respeto por los seres vivos que habitan en la naturaleza. Es fundamental y necesario expandir en ellos una conciencia sustentable. Cada acción cuenta, por más chica que sea. Cuantos más hagamos, mejor para el planeta.
Por ejemplo, podés enseñarles a reducir, reutilizar y reciclar la basura, a cuidar tanto su lugar de juego como los espacios públicos, a plantar un árbol, etc.
Estos son algunos ejemplos de acciones sencillas que se pueden poner en práctica para que nuestros hijos se acostumbren a realizarlas desde chicos:
• Plantar un árbol; éstos contribuyen a purificar el medio ambiente.
• Comprar productos de empresas que utilizan fuentes alternativas de energía para hacer sus productos, así como las que promueven una cultura verde.
• Reducir, re-usar y reciclar los residuos.
• Entregar las pilas gastadas en los puntos de recolección. Como las tapitas de botellas de plástico y los cartones de leche.
• Utilizar ambas caras de la hoja de papel.
• Al hacer las compras, llevar la antigua “chismosa” y rechazar las bolsas de plástico que terminan tiradas a la basura.
• Donar la ropa que les vaya quedando chica. Y al comprar ropa nueva, tratar de elegir ropa orgánica (no han sufrido transformaciones por productos químicos ni están cargadas de metales y tintes) pues sus materiales son biodegradables y no agotan los recursos no renovables.
• Apagar las luces que no se usen.
• Aprovechar la iluminación del sol lo máximo posible.
• Utilizar bombitas de bajo consumo o fluorescentes dentro de casa y lámparas solares para la iluminación exterior.
• Abrir la puerta de la heladera la menor cantidad de veces posible, no mantenerla abierta innecesariamente y cerrarla correctamente, para evitar un gasto inútil de energía.
• Es el caso del televisor, el aparato de música y otros equipos que utilizan control remoto: al estar apagados siguen consumiendo en promedio alrededor de un tercio de la energía que usan cuando están encendidos. Una solución a este tema es enchufar todos los aparatos electrónicos cercanos y relacionados (TV, DVD, playstation, aparato de música) a una zapatilla y apagarla cuando no se usan.
Particularmente, por su vital importancia para la vida, el agua es un tema de preocupación por la falta de acceso al agua potable y su contaminación por bacterias, virus y sustancias químicas como el arsénico.
• No tirar la cadena del inodoro innecesariamente.
• Cerrar la canilla cuando se están cepillando los dientes.
• No dejar correr el agua de la canilla.
Y para los papis: contáles a tus amigos como contribuís… quizás ellos también quieren hacerlo, pero no saben cómo!
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