martes, 29 de diciembre de 2009

RINCON ASTROLOGICO (...una antigua ciencia para una nueva conciencia) por María José Alpañés


Un año más está llegando a su fin. Sol, verano, ansias de descanso, cafés y cenas con amigos, el balance del año y de los objetivos (cumplidos o sin cumplir), la dieta, el traje de baño, vacaciones en puertas y, con todo esto llegan, inevitablemente, una vez más: LAS FIESTAS. Paradoja de la vida, “las fiestas” son causa de tristeza y depresión en más de la mitad de la población mundial. ¿Será que no sabemos exactamente qué estamos festejando y nos reunimos por compromiso o por no quedarnos solos? ¿Será que nos empeñamos en recordar a los que ya no están por sobre los que sí están?, ¿en recordar las fiestas que pasábamos en familia cuando éramos chicos (antes de que terminaran todas las familias peleadas y distanciadas)? ¿Será que estos recuerdos hacen que nos invada una sensación de soledad, de vacío y de temor por el tiempo que pasa? Con esos sentimientos, aunque llene la casa de guirnaldas y luces, poco voy a poder festejar.
Pero para todo, en esta maravillosa vida que Dios nos regaló, hay una salida. ¡Se puede cambiar en este 2009! ¡Se puede! Veamos la manera: este año y precisamente el 7 y el 21 de Diciembre van a darse en el cielo dos aspectos que hace más de 10 años que no sucedían: Júpiter, el Gran Benefactor Expansivo (el planeta de la suerte, como se lo definía en astrología antigua) se unirá a Quirón, el Sanador, el Sabio Curador de heridas y días después, el mismo Júpiter que avanza un poquito más en el cielo se une a Neptuno, el Dios de las Aguas, de los sentimientos y de la conexión con el Amor Universal. Todo esto en el espléndido signo de Acuario, el aguatero portador de Agua de Vida a los hombres sedientos de conocimiento. Cuando más de dos planetas se unen en un mismo signo, se forma lo que en astrología llamamos “Stellium”. Y, para toda la humanidad, pero principalmente para los signos de aire (Acuario, Géminis y Libra), este Stellium está despertando los más bellos sentimientos de Amor incondicional a toda la existencia, amor al prójimo, bienestar, alegría. Esta unión planetaria está despertando sentimientos dormidos en la humanidad: el Alma que despierta y nos guía hacia el camino que nos ha sido designado desde nuestro primer aliento de vida. Júpiter, en su aspecto superior exterioriza la expresión del amor, que atrae hacia sí, magnéticamente, lo deseado pero en bien del todo, del grupo. El Amor se ciega cuando predomina el egoísmo. El egoísmo, la tristeza y la insatisfacción se disipan cuando triunfa el Amor. Júpiter y Neptuno, relacionados ambos con el Salvador del Mundo, el Cristo de Amor cuyo nacimiento el mundo cristiano festeja cada 25 de Diciembre, pierden todo su poder separatista y mundano en el signo en que la vida Crística llega a su plena fructificación. Y ambos, esta vez, estarán juntos con Quirón -el Sanador- en el signo de Acuario, el formador de redes e iluminador de la conciencia! Por ende, queridos lectores, la posibilidad de sanación de los sentimientos de tristeza y de dolor está ante nosotros. Y ¿cómo se llama el Remedio Universal?: AMOR.
Pero los planetas por sí solos no van a provocar el cambio. Si bien se sentirá una energía muy cálida y, al mismo tiempo, alegre, lo esencial para cambiar algo es desear que cambie y accionar en consecuencia. Por eso los seres humanos fuimos hechos a imagen y semejanza del Creador, creadores de nuestro propio destino: con nuestra mente creamos las escenas deseadas, las revestimos del sentimiento correspondiente y accionamos en consecuencia; resultado: ¡nuestra vida misma! ¡Si tan sólo nos diéramos cuenta de que hacemos esto todos los días en forma totalmente inconciente y con ideas y sentimientos totalmente errados y autodestructivos! Entonces, lo primero que tiene que suceder es querer el cambio. Luego, estar atento a la mente: ¿en qué piensa la mente la mayor parte del tiempo? ¿De qué calidad son los pensamientos que produce? ¿Qué sentimientos despiertan los pensamientos que genera y emite? Entonces, aunque al principio no nos guste reconocer que somos las usinas generadoras de nuestro propio malestar (para el ego es más lindo que el otro sea el culpable), ahora viene el paso siguiente: alinearse mentalmente con otra calidad de ideas. Todo es Mente y en lo que pensás te convertís. Pensar amorosamente en positivo. Perdonar con Amor, comprender, entender que las cosas se hacen de a dos, que todos nos equivocamos, no permitir que el error de alguien nuble todo lo bueno que a la vez nos dio y, una vez más y siempre, Perdonar con Amor.
Recuerden que en el número anterior hablé de Saturno, de las relaciones, la pareja, los vínculos, la diplomacia, el sexo y de la limpieza que se va a producir en todos esos campos de la vida. Saturno ya ha entrado en el signo de Libra el pasado 29 de Octubre. La limpieza ya está en marcha. Por eso es tan importante el Amor y el Perdón (por sobre todas las cosas), el Soltar, la Flexibilidad, la Empatía, la Comprensión. Los rencores contenidos y no resueltos son, en personas con disposición a ello, causa de la temida enfermedad del cáncer. La rigidez en ideas y actitudes y la omnipotencia son causa de artritis, artrosis y fracturas. Conociendo las causas se evitan las consecuencias. Saturno nos obliga a enfrentar el pasado en el presente y así, preparar el futuro. Con un pasado resuelto desde el Amor y el Perdón, todo será mucho más fácil. Y Saturno no estará solo: Plutón (el que trae lo inconciente a la conciencia, trae lo oculto a la superficie) desde el signo de Capricornio estará durante todo el año 2010 en aspecto movilizante con Saturno en Libra. Capricornio guarda el secreto del Alma misma y Saturno rige a Capricornio.... Pero ese será tema del próximo número, como así también que el 17 de Enero 2010 Júpiter entrará en el signo de Piscis, trayendo sonrisas, expansión y bienestar a los signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis).
El Stellium Júpiter-Neptuno-Quirón en Acuario nos está facilitando la apertura de la mente, la colaboración mutua, el pensar en función del grupo y no del yo separado, el permitir las diferencias sin censurarlas. La energía que desciende a la Tierra a través de ellos es maravillosa, es la sensación de un Amor irresistible, que todo lo compenetra, que brota desde el centro del pecho, del corazón humano y del corazón del Sol. Es una maravillosa energía de sanación que los astros nos obsequian en estas fiestas, para que podamos decir de una vez y para siempre que en “las fiestas” festejamos porque somos felices, porque soltamos el pasado, porque perdonamos, porque nuestro corazón y nuestra mente ya no están ocupados por tristezas, enojos y heridas y porque así, hicimos espacio para la nueva vida que está aguardando comenzar para cada uno de nosotros a la vuelta de la esquina. ¡Muchas Felicidades!

María José Alpañés
Astróloga
marijo@tutopia.com

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