Los valores hacen de nosotros las personas que somos, muestran de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Para que se dé la transmisión de valores, es de vital importancia la calidad de las relaciones con las personas más significativas en la vida: padres, hermanos, parientes, amigos y maestros. Es además indispensable el modelo y ejemplo que estas personas muestran al niño, para que se dé una coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Además es de suma importancia la comunicación en la familia. Cuando el niño haya alcanzado la edad escolar, se hará participe de esta comunicación abierta y en la toma de decisiones en el ámbito familiar.
Posteriormente estos valores morales adquiridos en el seno de la familia le ayudarán a insertarse eficaz y fecundamente en la vida social. De este modo, la familia contribuye a lanzar personas valiosas para el bien de la sociedad. Un hombre vale, lo que valen sus valores y la manera en cómo los vive.
Ya en el ámbito social, la persona valiosa buscará ir más allá de su libertad, comodidad o bienestar y los valores aprehendidos se traducirán en solidaridad, honestidad, respeto a la libertad del otro y paz, entre otros.
La libertad: Parece ser el bien más preciado que posee el hombre. Libertad de conciencia, para alcanzar una vida coherente y equilibrada desde el interior; libertad de expresión, para poder difundir ideas y promover el debate y la discusión abierta; libertad de reunión, como garantía para asociarse con aquellos que comparten los mismos ideales; libertad para elegir responsable y pacíficamente a nuestros gobernantes.
La solidaridad: Surge cuando es necesario ampliar la libertad y la felicidad individual al plano social. Cuando uno siente la necesidad de ir más allá de las propias necesidades, no solo compartimos en el seno familiar, sino con los demás.
La paz: Es quizás prioridad esencial de nuestro mundo, un mundo que ha sufrido y sufre grandes guerras, con consecuencias devastadoras para los pueblos y los individuos.
Una persona con altos valores morales promoverá el respeto al hombre, la cooperación y la comprensión, una actitud abierta y tolerante, así como de servicio para el bienestar común.
Los valores se aprenden en el transitar que cada uno realiza a diario, pero junto con los demás.
Jésica De Mare
Maestra Esc. Nº22 Dr. Rómulo Naón
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